lunes, 29 de mayo de 2017

Soy imperfecto

Yo no soy perfecto.

Soy imperfecto en el amor; porque sólo amo a los que me gustan, cuando debería amar a todos.

Soy imperfecto en mis razonamientos, porque sólo entiendo lo que me conviene, y a veces pienso que la razón me pertenece.

Soy imperfecto en la comunicación; porque creo que sólo lo mío es importante, cuando hay tanto que escuchar.

Soy imperfecto en mi manera de ver; porque sólo le presto atención a lo que para mí es bello, aún sabiendo que todo tiene su lado hermoso.

Soy imperfecto en mi manera de creer; porque creo lo que me interesa, y no sé esperar confiadamente.

Soy imperfecto en mi madurez; porque me aferro sólo a lo que tengo y conozco, aún sabiendo que desprendiéndome de esas cosas, será más fácil caminar hacia la grandeza.

Conozco, y asumo mis imperfecciones. Sé que habrá personas a las que no convenza, debido a mis imperfecciones, también sé que no me creo el ombligo del mundo, todo lo contrario, sólo soy una partícula minúscula e intrascendente, que forma parte de él con todas sus imperfecciones y pocas o nulas virtudes

A los que pueda erroneamente parecerles que me las doy de perfecto, y centro del universo, he de decirles que están en un error.Së perfectamente lo que soy y mis defectos importantes.
Si hubiere alguien que tal cosa pensare, he de decirles que los comprendo, mi torpeza no ha hecho posible su comprensión, lo lamento profundamente, y he de decirles
No me catalogues, no soy un objeto.
No me etiquetes, no soy mercadería.
No me juzgues, no soy tu acusado.
No me acuses, no eres mi fiscal.
No me condenes, no eres mi juez.
No me enmarques, no soy un espejo ni un cuadro.
No me definas, soy un misterio.
No me minimices, soy más complejo de lo que crees.
No me divulgues, no soy un producto o una cosa.
No me vulgarices, soy alguien muy especial.
No me apuntes, no soy un blanco de tiro.
No me idolatres, no soy un ídolo.
No me calumnies, tengo el derecho a la verdad.
No me difames, tengo el derecho de ser quien soy.
No me encierres en esquemas, soy más libre de lo que te imaginas.
No creas demasiado en mí, soy falible.
No dudes siempre de mí, soy más verdad que error.

Recuerda siempre que:
Soy una persona como tú.
Soy humano como tú.
Soy limitado como tú.
Soy hijo de Dios como lo eres tú.:

domingo, 21 de mayo de 2017

PIRATAS INGLESES Y DEL CARIBE

RAZONES PARA NO FINANCIAR a PIRATAS DEL CARIBE o Papá: ¿por qué somos hispanos?.


La Venganza de Salazar la podemos hacer realidad. Este viernes se estrena la enésima película de criptoracismo anglosajón contra nosotros.

Cada cual que haga lo que quiera, faltaría más, sin embargo, conviene que sepamos un par de cosas antes de someter a nuestros hijos a una dosis más de propaganda anglosajona y merma de su autoestima como miembros de la mayor cultura del mundo junto a la china: la hispana.

En principio podemos pensar que da igual, que se trata solo de diversión, que no es tan importante. Pero es ahí precisamente donde radica el peligro, los mensajes constantes y las cookies ideológicas a las que exponemos a nuestros hijos penetran profundo porque tenemos la guardia baja y somos vulnerables.

Hace tiempo que los especialistas en comunicación audiovisual sabemos que hay dos maneras de cambiar la historia y la autoestima de los pueblos: la épica y el humor.

Son caballos de Troya peligrosísimos, sobre todo para las mentes infantiles por formar.

Vaya por delante que no he visto la película, pero solo con el trailer ya se comprueba que es lo de siempre: españoles feos vestidos de negro, malencarados con apellidos hispanos frente a tipos maravillosos como Johnny Depp.

Solo en los nombres está el racismo oculto que ha creado a tipos como Trump. Miren, los desagradables se llaman Fernando, Juan o Manuel, mientras los guay y chéveres responden por Jack, John o Christopher.

Pero eso no es nada. Es que los maestros de la propaganda anglosajona han conseguido darle la vuelta a la historia del mundo de tal manera, que ellos siempre son los "cool". Las mayores barbaridades las perpetraron ellos, pero con diez películas limpian diez siglos.

Lo hicieron con el Salvaje Oeste (Far West), convirtiendo a millones de niños en los años 60 en admiradores de exterminadores de indígenas disfrazados del Séptimo de caballería o de ranchero racista. Nadie quería ser indio entonces.

También con los sobrevalorados vikingos, que no les llegan a talón a los Fenicios, que encima eran los que llevaban el casco con cuernos de verdad. Pero los anglos se consideran herederos de los vikingos, y los fenicios son mediterráneos y españoles.

Lo volvieron a hacer con la II Guerra Mundial, con la Guerra Fría, a costa de los alemanes y los rusos, malos malísimos en cientos de producciones que nos marcaron.

Pero el colmo de los colmos es que hayan conseguido que los niños hispanos (no solo españoles, sino de América también), se disfracen de asesinos, delincuentes, violadores y genocidas que asolaron las ciudades de sus tatarabuelos, que admiren a los PIRATAS.

Miren, no hay diferencia alguna entre un niño disfrazado de pirata y el mismo niño ataviado de la SS. Si me apuran, es peor lo primero. En cifras, crueldad y ámbito geográfico, los piratas británicos, holandeses y franceses asesinaron y torturaron a mucha más gente inocente, mujeres, niños, ancianos y en muchas más ciudades que los nazis. ¿Se imaginan a la comunidad judía de Nueva York, por ejemplo, acudiendo al cine a ver una película en la que los nazis fueran los buenos?, ¡jamás!, ellos se defienden; hagamos lo mismo en tres continentes, somos millones.

No dan puntada sin hilo. Para robarnos nuestra autoestima histórica y nuestra identidad, eligen, además, a un actor español.

Cuando vea la película, por supuesto sin dejar un euro en ello, les comentaré con detalle.

Somos guionistas, no se nos escapan los guiños y los giros, las frases y los chascarrillos anti hispanos, anti católicos y de burla constante a nuestra cultura.

¡Qué gracioso Jack Sparrow!. Jaime Gorrión, que sería su traducción,  no molaría tanto.

Son muchas ya las generaciones de hispanos que nos hemos criado intoxicados por Hollywood y BBC. Algunos nos hemos curado gracias a la lectura de historia de verdad, pero la gran mayoría no se recuperan nunca.

Por eso, nuestros jóvenes crean empresas con nombres en inglés, por eso todo son "fashion, festivals, beaches" y "wildl wolves"... ¡lo nuestro no les suena bien, nos han vencido amigos!.

¿Recuerdan el famoso anuncio en el que un niño le preguntaba a su padre: "Papá, ¿por qué somos del Atlético de Madrid?", pues bien, prepárense para que sus hijos le digan:

¿"Daddy, por qué somos españoles?".


domingo, 14 de mayo de 2017

ODIO AL GUAPO

ODIO AL GUAPO.


A menudo nuestro juicio hacia artistas y famosos en general, se ve determinado por condicionamientos subconscientes que conviene desenmascarar.

Uno de los más frecuentes es el prejuicio contra los guapos.

 Nuestros propios complejos salen a relucir cuando ponderamos con mayor generosidad a todos aquellos que son del montón físico en el que nos consideramos inmersos, o de él para abajo.

Es una actitud de criptoenvidia que, al ser compartida por tanta gente, queda impune.

En realidad muchas personas tienen unos celos descomunales hacia los semejantes enormemente bellos, y trata como de compensar la suerte que estos tuvieron en la lotería de la simetría física, penalizando a los guapos en otros aspectos de la vida.

El extra perfecto es juzgado severamente durante toda su existencia por celos, y es obligado a demostrar permanentemente que no es tonto, que es culto, que tiene metas...

Ejemplos tenemos muchos; con los actores, por ejemplo, se ve nítidamente. Los Al Pacino, Dustin Hoffman o Robert De Niro, fueron sobrevalorados siempre precisamente por tener rostros normalitos tirando a poco agraciados. Por contra, un Brad Pit, a menudo sublime, o un Michael Fassbender, o hacen un papel de enfermo o deformado, o no se comen un colín con los críticos.

Nos cuesta aplaudir a Apolos y Afroditas, es como si merecieran un castigo por su suerte.

Lo mismo pasa con los deportistas, la gente tiende a pensar que Messi es mejor persona que Cristiano Ronaldo, porque a este último no se le perdona ser guapo. Hay un profundo desprecio en esta forma de pensar, algo oscuro que el propio Messi detecta. En el fondo lo daría todo por ser como Cristiano físicamente.

Lionel sale de un juzgado acusado de fraude fiscal, y es aplaudido. Mientras, al apolíneo Cristiano no se le perdona el mínimo gesto. Es como si la gente pensara: "Encima de lo guapo que eres, no se te ocurra cometer ningún error". ¿Y el otro?, ¡Qué mas da, mira su carita!. Somos malos, muy malos.

En mujeres el asunto incluso se acentúa. La amiga megaguapa es un enemigo a batir desde el colegio. Genera a su alrededor, sin quererlo, unas dinámicas que incomodan a todo el mundo. No hablo de gente guapetona, que somos todos, hablo de esas personas realmente espectaculares.

Verse rodeadas de tal revuelo las marca; gestionar emocionalmente las sinergia que provocan es lo peor de su propia maldición.

He conocido casos increíbles que sufrían mucho. Chicas que, deliberadamente, trataban de afearse, de vestir gris, para que las dejen en paz, para que alguien vea más allá de su hermosa faz; ansiando gustar por su persona, su alma, su carácter.

Hartas de que todo el mundo se enamore perdidamente de ellas, sus amigos, sus compañeros, los padres de sus amigos, todos... no consiguen encontrar amistad sincera. Siempre, detrás, está lo mismo. Una pesadilla.

Por eso los feítos simpáticos caen bien a todo el mundo, y por eso también pueden ser peligrosísimos cuando se dan cuenta de ello. Las peores personas que conozco son así.

El odio al guapo es como todas las fobias, se ampara en el número. Son menos, igual que los genios. La masa humana social aborrece y penaliza a los privilegiados por la naturaleza, por eso, consciente o inconscientemente, les desea el mal.

Es el motivo del éxito de las revistas y los programas de TV del llamado Corazón. Ver las desgracias de los guapos nos produce un gozo profundo, nos consuela, nos colma de un sentimiento de venganza y justicia poética perverso.

Por eso la gente se extraña cuando les digo que no quiero que mis hijos sean mega guapos, me basta con guapetones, su vida será mejor.

A


lunes, 8 de mayo de 2017

AY MI ESPAÑA

AY; MI ESPAÑA

Siempre he considerado fundamental entender cuál es el objetivo de nacionalistas vascos y catalanes, porque su ilegitimidad no solo viene de las herramientas que han empleado tradicionalmente, la mentira y el terrorismo (normalización lingüística, ETA, Terra Lliure, etc.), sino que éstas son el fruto de unos objetivos irracionales e ilegítimos, y por falta de razón han tenido que emplear el miedo para su imposición.

No hay que perder de vista los objetivos, ya que cuando estos son ilegítimos y nocivos la sociedad tiene toda la legitimidad para defenderse del mal que le acecha. La ausencia de terrorismo no legitima objetivo alguno, es más, me atrevo a decir que hay determinados objetivos que de por sí generan violencia, mentira e injusticia.

El objetivo que persigue el nacionalismo en sus diferentes manifestaciones (PNV, CiU, PSC, PSE, ETA-Sortu-Amaiur, etc.) es la ruptura de España, la secesión de Cataluña y de la Comunidad Autónoma Vasca. Intenta justificar esa ruptura con una historia que nunca sucedió, y con unos supuestos beneficios económicos que no resisten el más mínimo análisis. Es cierto que cada uno ha empleado herramientas diferentes, pero hoy estamos al borde de la secesión por la acción de todos ellos: cada uno ha desempeñado y desempeña su papel.

Ni Vascongadas ni Cataluña han sido jamás naciones, sus pueblos estuvieron integrados plenamente en los reinos de Castilla y Aragón, respectivamente, reinos que se formaron para reconquistar la España perdida, empresa en la que tanto vascos como catalanes destacaron por su ímpetu y empeño. No hay hechos históricos que avalen las pretensiones nacionalistas, salvo su voluntad de ser nación, que comenzó tímidamente a manifestarse a finales del siglo XIX.

Pero tampoco tienen argumentos de carácter material. Animo a que se lean los excepcionales trabajos de Convivencia Cívica Catalana (CCC) "Las trampas de la balanza fiscal de Cataluña" y "Las cuentas claras de Cataluña". La última balanza analizada (a 2009) fue positiva para Cataluña en 4.015 millones de euros; es decir, que había recibido más de lo que había pagado. Sin embargo, se ha impuesto la mentira, mil veces repetida por el nacionalismo catalán, y parece que efectivamente Cataluña es víctima, cuando se beneficia enormemente de ser España.

Pero es que, además, Cataluña disfruta de un superávit comercial con el resto de España de cerca de 22.000 millones de euros anuales, por lo que, en el caso de independencia, como se señala en "Las cuentas claras (...)", el PIB catalán podría caer, siendo conservadores, un 20% debido al efecto frontera –que en otros casos ha supuesto una disminución del 66% del comercio interior–. No se ha podido cuantificar el efecto que tendrían la salida de Cataluña de la UE y la salida de multinacionales de Cataluña.

Todo esto nos lleva a comprobar que no hay justificación histórica ni económica para las pretensiones nacionalistas; sólo hay un acto de voluntad mesiánica que, al carecer de razones, necesita del miedo para imponer el mito nacionalista.

Pero más sorprende descubrir que, incompresiblemente, los dif diferentes Gobiernos españoles no han hecho el más mínimo esfuerzo por aportar los datos reales y desenmascarar la mentira nacionalista.

No deja de sorprenderme que, mientras asociaciones civiles realizan estudios con gran esfuerzo, como CCC, el Gobierno español no ha hecho ni hace el más mínimo esfuerzo por desentrañar la mentira y denunciar con números que la secesión traería un empobrecimiento enorme a la población vasca, a la catalana y al resto de la sociedad española. Por el contrario, hemos ido financiando a aquellos que buscan nuestra ruina. Incomprensible.